Posted by q3it on jueves, octubre 19, 2023 in Linux
Una de las cosas más complicadas cuando trabajamos con sistemas operativos es mantener las aplicaciones, porque hay diferentes versiones para una misma aplicación. Esta aplicación cada vez va a tener distintos requisitos y distintas dependencias, como pueden ser librerías, para imprimir, para conectarte a internet y, además estas dependencias van a tener otras dependencias y estas dependencias también van a tener requisitos.
Por ejemplo, si instalamos Firefox vamos a tener que instalar cerca de 140 dependencias. Imaginemos el trabajo que nos llevaría tener que descargar la versión correcta, las dependencias correctas para esa aplicación y así hasta llegar a las 140 dependencias para poder ejecutar esa aplicación.
La solución en Linux es utilizar repositorios, en estos repositorios nosotros tendremos nuestra aplicación con las distintas versiones y una lista de dependencias. Además estas dependencias tendrán listas sus dependencias y los requisitos, entonces en este repositorio simplemente instalando la aplicación sabremos qué versiones tenemos disponibles, luego las dependencias necesarias para esta aplicación y además las dependencias para las dependencias. Y si cumplimos los requisitos instalará la aplicación. Normalmente este repositorio está en la red porque ahí vamos a tener las últimas versiones de las aplicaciones y la última versión que vayamos a instalar, pero también lo podremos encontrar en CD o en DVD.
Cuando nosotros queremos instalar un software por medio de repositorios, veremos los comandos que vamos a utilizar, nos indicará las características con las que cuenta para la instalación, nos mostrará las versiones disponibles, comprobará que todas las dependencias están correctas en este repositorio.
Además comprobará los requisitos como pueden ser, tamaño en disco, la versión de nuestra distribución y por último eligirá la lista de todo lo que necesita descargar, lo descarga, y pasa a instalar la aplicación y sus dependencias.
Si nosotros utilizamos Debian y sus derivados utilizaremos repositorios llamados apt. En cambio si utilizamos CentOS o Red Hat utilizaremos los repositorios llamados yum.